Para ello, más allá de la cabecera (head) y el cuerpo (body), es necesario que cada pantalla de la página indique perfectamente los diferentes espacios de contenido, usando para ello las divisiones correspondientes, e incorporando las etiquetas que harán posible que los buscadores entiendan qué es cada cosa, para que puedan valorar cada uno de los elementos de la mejor manera posible.
Para ello, es preciso utilizar tecnologías actuales, dando un uso apropiado a tablas y demás elementos (que antiguamente tenían muchas utilidades, la mayor parte de las cuales han quedado obsoletas). También es conveniente evitar el uso de frames, iframes y demás que puedan dificultar la accesibilidad a los buscadores.