Paralelamente, los buscadores (Google el primero) también valoran que el código sea limpio y correcto, por lo que incorporar los códigos Javascript o CSS en el mismo documento HTML incrementa el porcentaje de código en relación a lo que realmente son los contenidos de la pantalla en que se está, y en consecuencia no se le podrá dar la misma relevancia (lo ideal es que el contenido sea un 15% del código o superior, y si todos estos códigos se encuentran en la pantalla, difícilmente se conseguirá pasar de un 10% si no es que se trata de una pantalla kilométrica y por tanto difícil de optimizar para potenciar conceptos específicos).
Además, trabajar con hojas de estilos (CSS) independientes tiene otras ventajas, como que las modificaciones en los estilos e incluso el diseño de la página se pueden hacer modificando un único fichero, en lugar de recorrer todos los templates u pantallas de la página.
Enlaces de interés:
Google Page Speed:
Esta es una herramienta de Google que sirve para comprobar los elementos que se pueden optimizar para que las páginas carguen más rápido.
Simulador del navegador de texto Lynx:
Muestra las páginas cómo las ve Googlebot, por lo que permite identificar problemas de accesibilidad.